Girasol: Agua del cielo no quita riego

Aunque La Niña auguraba una baja en el promedio de precipitaciones, un estudio experimental del INTA Castelar pronostica lluvias con moderada variabilidad para el trimestre restante de 2010.
Una investigación experimental realizada por técnicos del INTA Castelar indica que las perspectivas de lluvias serían superiores a los valores normales para gran parte de la región pampeana –Sur y Este de Córdoba y la mayor parte de Buenos Aires– e inferiores a lo normal en el Noreste de la Argentina –tendientes a extenderse a Entre Ríos y Norte de Santa Fe–.
Este estudio –que abarca Buenos Aries, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Noreste de La Pampa, Sur y Este de Córdoba, Misiones, Este de Formosa, Chaco y Santiago del Estero– permite tener un mejor conocimiento de las lluvias que podrían ocurrir en el trimestre octubre-diciembre de 2010, plena época de siembra del girasol y germinación de las semillas.
“Es importante tener en cuenta que el fenómeno La Niña no siempre impacta en el clima de la Argentina de igual manera”, explicó Eduardo Flamenco –coordinador del proyecto específico Dinámica de la oferta hídrica para el sector agropecuario y forestal de Argentina del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar–.
Y advirtió: “Es importante que los productores tengan en cuenta que esta información técnica fue obtenida mediante una metodología experimental”.
Con respecto a la técnica estadística implementada, Flamenco explicó que “hicieron una predicción de precipitaciones a mediano plazo, mediante un modelo de desarrollo propio del tipo experimental”. Las fuentes utilizadas fueron “los datos de precipitaciones mensuales obtenidos en 99 estaciones pluviométricas del INTA y del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) e indicadores climáticos del sistema acoplado océano-atmósfera”.
Según la Guía práctica para el cultivo de girasol de ediciones INTA, octubre es la fecha de siembra óptima, ya que la temperatura del suelo se estabiliza en 15ºC. En este sentido, la publicación indica que se trata de “un cultivo muy sensible al frío con consecuencias sobre el rendimiento”.
Por su parte, y con respecto al requerimiento de agua en la siembra, la guía asegura que “el poder germinativo de las semillas de girasol depende de las condiciones favorables de agua, luz y sustratos” y aconseja tener en cuenta que “el girasol es un mal administrador del agua disponible”. Esta necesidad se invierte al momento de la cosecha.
El girasol es una alternativa de rotación en el área centro-oeste de la región pampeana y una opción para ambientes que son desfavorables para otros cultivos.
Según un informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el 50% de la producción total de girasol se realiza en Buenos Aires, mientras que La Pampa se ubica en segundo lugar con el 15,5 %, seguida por Córdoba con el 14,6 %. Por su parte, Chaco tiene el 9 %, Santa Fe el 6,2 %, Santiago del Estero el 2,2 % y el resto del país tiene el 3% de la producción de este cultivo.
Una niña no tan bonita
La Niña es un fenómeno inverso al de El Niño, que se caracteriza por una elevación de las temperaturas en la superficie del mar en los sectores central y oriental del Pacífico y genera habitualmente períodos de sequía en Sudamérica.


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