Lluvias provechosas frente a la campaña triguera
Las recientes precipitaciones registradas en gran parte de la región pampeana llegaron en el momento oportuno para la siembra de este cultivo.
La región central del país recibió, en los últimos días, una significativa cantidad de precipitaciones “sumamente provechosas” para recargar los perfiles de agua. Así lo expresaron especialistas del Instituto de Clima y Agua (CyA) del INTA Castelar –Buenos Aires–, en un informe que subrayó lo oportuno de estas lluvias ante la proximidad de la siembra de trigo.
“El contenido de agua en los suelos de la mayor parte de Santa Fe y Entre Ríos alcanzó niveles óptimos, en algunos casos hasta con leves excesos”, dijo Pablo Mercuri, director del CyA.
“Los suelos del este y sur de Córdoba y oeste de Buenos Aires también mejoraron su situación hídrica, en momentos en que la pérdida de agua por evaporación disminuye”, añadió.
En esta línea, el director señaló que a la cantidad de agua caída debe sumarse que se dio en un “momento ideal” frente al inicio de la campaña triguera, “en la cual el nivel de reservas de agua en el suelo tiene un rol trascendente”.
Además, el documento destacó que, en general, las precipitaciones mejoraron la situación en zonas con limitaciones en la recarga de sus perfiles hídricos: “Esto ocurrió especialmente en el este y noreste de La Pampa, donde las lluvias fueron abundantes”, explicó Roberto De Ruyver, especialista de ese instituto.
De hecho, las ciudades de Santa Rosa y General Pico registraron 127 mm y 118 mm respectivamente.
“Aunque sigue habiendo déficit en el contexto trimestral –abril, mayo y junio–, estas lluvias mejoran los perfiles, no sólo por la cantidad de agua caída, sino por el momento en que sucedieron”, afirmó el técnico.
Por otra parte, el informe observó que en el este y el sudoeste de Buenos Aires persiste cierto déficit, ya que registraron escasa o nula precipitación durante estos últimos días.
nota original
La región central del país recibió, en los últimos días, una significativa cantidad de precipitaciones “sumamente provechosas” para recargar los perfiles de agua. Así lo expresaron especialistas del Instituto de Clima y Agua (CyA) del INTA Castelar –Buenos Aires–, en un informe que subrayó lo oportuno de estas lluvias ante la proximidad de la siembra de trigo.
“El contenido de agua en los suelos de la mayor parte de Santa Fe y Entre Ríos alcanzó niveles óptimos, en algunos casos hasta con leves excesos”, dijo Pablo Mercuri, director del CyA.
“Los suelos del este y sur de Córdoba y oeste de Buenos Aires también mejoraron su situación hídrica, en momentos en que la pérdida de agua por evaporación disminuye”, añadió.
En esta línea, el director señaló que a la cantidad de agua caída debe sumarse que se dio en un “momento ideal” frente al inicio de la campaña triguera, “en la cual el nivel de reservas de agua en el suelo tiene un rol trascendente”.
Además, el documento destacó que, en general, las precipitaciones mejoraron la situación en zonas con limitaciones en la recarga de sus perfiles hídricos: “Esto ocurrió especialmente en el este y noreste de La Pampa, donde las lluvias fueron abundantes”, explicó Roberto De Ruyver, especialista de ese instituto.
De hecho, las ciudades de Santa Rosa y General Pico registraron 127 mm y 118 mm respectivamente.
“Aunque sigue habiendo déficit en el contexto trimestral –abril, mayo y junio–, estas lluvias mejoran los perfiles, no sólo por la cantidad de agua caída, sino por el momento en que sucedieron”, afirmó el técnico.
Por otra parte, el informe observó que en el este y el sudoeste de Buenos Aires persiste cierto déficit, ya que registraron escasa o nula precipitación durante estos últimos días.
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